Los paradigmas referentes al proceso de
enseñanza-aprendizaje son diversos y cada uno tiene sus características que lo
identifican, en este caso se aborda el paradigma sociocultural desde la
perspectiva de la psicológica educativa, el cual es planteado por Vygotsky en
las primeras décadas del siglo XX, concibiendo el aprendizaje como producto de
la participación social vinculado al uso de herramientas culturales, según
Vygostsky los procesos mentales aparecen primero como parte de las relaciones
entre personas, y luego son interiorizadas, donde la construcción del
conocimiento está mediada por el lenguaje (Fernández, 2009).
El paradigma sociocultural se ajusta al
diseño de actividades pedagógicas mediadas por la tecnología, tomando como
ejemplo de herramienta cultural la computadora en el aula de clase, esta
herramienta es entendida como un artefacto que crea diferentes contextos de
interacción que permite al estudiante apropiarse de conocimiento y a la vez
desarrollar habilidades relacionadas a la participación social (Newman, Griffin
y Cole, 1989).
En respuesta al interrogante ¿De qué
manera el paradigma sociocultural ayuda a diseñar actividades pedagógicas
medidas por la tecnología?, se puede decir la en la medida en que el uso de la
tecnología en el aula de clase llegan a ser parte y se va convirtiendo en el día
a día de los estudiantes, y de los docente en el diseño de sus clases con el
apoyo de herramientas tecnológicas. La
tecnología digital es una realidad, como se menciona en Lacasa (2002), estos
instrumentos básicos son parte de nuestra cultura, los cuales han venido
cambiando nuestra forma de vida, están inmersos en nuestro contexto cotidiano,
como el hecho de empezar el día leyendo una noticia en el periódico desde la
comodidad de nuestras casas, ver en el celular, o desde alguna de las redes sociales
como Twitter o Facebook, sin tener que desplazarnos a tienda de revista y periódicos,
en un segundos una noticia le da la vuelta al mundo como se dice popularmente
ahora con todos los avances tecnológicos al alcance de nuestra mano, podemos
seguir una noticia que nos interese con solo suscribirnos a un RSS para estar
actualizado con lo que pasa, hechos o acontecimientos alrededor del mundo.
Es así como el uso de dispositivos tecnológicos en el aula de clase, es una forma de cambiar el paradigma tradicional, donde la función del docente era trasmitir conocimientos y el estudiante el receptor, a uno mediado por las Tecnologías de la Información y la comunicación (TICs), donde se promueve al estudiante a ser responsable de su propio conocimiento y participante activo en el proceso de aprendizaje, cambiando el rol del docente a facilitador del conocimiento. Aquí es donde el modelo centrado en la persona contribuye a que el estudiante sea el protagonista de su propio aprendizaje (Heredia Escorza y Romero Munguía, 2007).
Por otra parte las prácticas socioculturales, son enriquecidas con el uso de la tecnología digital, convirtiéndose en una herramienta medidora que potencia las actividades en el aula de clase, permitiendo el desarrollo de la creatividad en los estudiantes, ligada aun incremento del uso de texto electrónico multimodal, el cual incluye palabras, imágenes, y otros recursos audiovisuales, que abarcan la comunidad educativa (Fernández, 2008).
Del mismo modo con el
rápido desarrollo de las TICs, se ha contribuido a el desarrollo de nuevas
formas de aprendizaje, entre ellas tenemos el Blended Learning, el M-learning y
el E-learning. Estas nuevas forma de
aprendizaje, requieren que tanto el estudiante como el docente desarrollen
habilidades para el aprovechamiento de estas tecnologías en el proceso de
enseñanza-aprendizaje (Mortera Gutiérrez, 2007). En el caso del aprendizaje móvil el cual es definido como el
uso de tecnología móvil e inalámbrica aplicada a fines educativos con el
objetivo de brindar soporte al proceso de enseñanza-aprendizaje beneficiándose
de una de su más sobresaliente característica “la portabilidad”, favoreciendo
la flexibilidad en tiempo y espacio. Es así como el aprendizaje móvil puede ser
ampliamente aprovechado por personas que requieren flexibilidad laboral y de
estudio para aprovechar el tiempo que tiene disponible dadas sus diferentes
ocupaciones (Burgos Aguillar, 2010).
Con
respecto a las estrategias para la evaluación de las actividades pedagógicas
mediadas por la tecnología, el paradigma sociocultural proporciona luces sobre
la forma de diseñar actividades que sean innovadoras y creativas para que los
estudiantes saquen provecho de la tecnología para su propio aprendizaje.
En
cuanto a las instituciones educativas, requieren que se ajusten al paradigma
sociocultural, y una forma de hacerlo es replanteando la misión, visión,
intereses de la comunidad educativa, para que sean acordes al contexto donde se
desarrolla y se apoye en un modelo educativo centrado en el estudiantes, para
favorecer su aprendizaje, de tal manera que pueda darse una evaluación de calidad
de la enseñanza en un contexto
sociocultural (Heredia Escorza y Romero
Munguía, 2007). Por lo tanto las instituciones educativas deben dar paso a la
innovación tecnológica y al modelo centrado en la persona, para facilitar el
aprendizaje promoviendo un cambio de paradigma entre los docentes que aun se
resisten a la tecnología como medio para apoyar el aprendizaje.
Por su parte la política educativa, debe estar acorde con las nuevas formas del aprendizaje, y por tanto comprometer a la educación superior en la generación de nuevos conocimientos, sin embargo esto debe estar acorde con las demandas laborales actuales, la tecnología, la cultura (Heredia Escorza y Romero Munguía, 2007). Las políticas educativas deben considerar la mediación de la tecnología digital en las actividades pedagógicas, haciendo énfasis en lo importancia de destinar los recursos necesarios para el apoyo de la educación de los estudiantes, brindar a los docentes capacitaciones en el uso de medios tecnológicos y diseño de actividades pedagógicas apoyadas en esos medios, infraestructura y equipos, oportunidad de desarrollar modalidades de estudio virtual o combinada para los estudiantes que lo requieran los sus necesidades por ejemplo dificultad para desplazarse a instituciones presenciales, velar porque tanto estudiantes como docentes tengan la posibilidad de poder acceder a medios tecnológicos que les garanticen un ambiente que favorezca su aprendizaje (Heredia y Romero, 2007). .
En conclusión el
paradigma sociocultural aporta significativamente al diseño de actividades
pedagógicas mediadas por la tecnología, la forma de evaluarlas, lo que implica
un conocimiento del estudiante y su contexto cultural, lo cual requiere que las
instituciones educativas redefinan o replanteen sus políticas respecto al
proceso de enseñanza-aprendizaje construyendo una política educativa que se
centre en el estudiante y desarrolle sus capacidades, utilizando la tecnología
digital como elemento mediador en proceso educativo.
Bibliografía:
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la palma de la mano. En A. Lozano Rodríguez, & B. A. Vladimir, Tecnología
Educativa y redes de aprendizaje de colaboración (págs. 171-204). México: Trillas
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Fernández-Cárdenas, J. M. (2009a). Las tecnologías de la información y la comunicación desde la perspectiva de la psicología de la educación. (J. Arévalo Zamudio, & G. Rodríguez Blanco, Edits.) México, Distrito Federal, México: Secretaría de Educación Pública/Dirección General de Materiales Educativos.
Heredia Escorza, Y., & Romero Munguía, M.E. (2007). Un nuevo modelo educativo centrado en la persona: compromisos y realidades. En A. Lozano Rodríguez, & J.V. Burgos Aguilar. Tecnología Educativa en un Modelo de Educación a Distancia Centrado en la Persona. (págs. 53-75). México: Limusa.
Lacasa,
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Mortera
Gutiérrez, F. J. (2007). El aprendizaje híbrido o combinado (Blended Learning):
Acompañamiento tecnológico en las aulas del siglo XXI. En A. Lozano Rodríguez,
& J. V. Burgos Aguilar, Tecnología Educativa en un Modelo de Educación a
Distancia Centrado en la Persona (págs. 125-156). México: Limusa.